Benedicto XVI pone al mundo en manos de la Virgen María
El Papa Benedicto XVI puso este domingo al mundo en manos de Virgen María es su visita al santuario de Pompeya, en el sur de Italia.
Una vez celebrada la eucaristía en la plaza del santuario, Benedicto XVI dirigió la Súplica a la Virgen del Rosario, escrita por el beato Bartolo Longo, en 1883.
"Piedad hoy imploramos por las naciones descarriadas, por toda Europa, por todo el mundo, para que, arrepentido, vuelva a tu Corazón. Misericordia para todos ¡Madre de Misericordia!", dice la plegaria.
Con palabras de Bartolo Longo, el Papa se dirigió a la Virgen María diciendo: "Si tú no quisieras ayudarnos, porque somos hijos ingratos y no merecemos tu amparo, no sabríamos a quién dirigirnos". Para finalizar, como gesto de amor filial, ofreció a la Virgen una Rosa de oro.
El Papa, quien llegó en helicóptero desde el Vaticano, fue recibido en el santuario por unos 50 mil fieles en fiesta por la tercera visita de un sucesor de Pedro. Pompeya fue destruida por la lava y la lluvia de cenizas el 24 de agosto del año 79 d.c., durante la erupción del Vesubio.
La nueva Pompeya se erigió 1796 años después, respondiendo a la promesa efectuada en 1872 por el abogado laico Bartolo Longo, de construir una iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rosario.
El santuario alberga una imagen de la Virgen a la que se atribuyen cientos de milagros y curaciones.
Dios Jesus Virgen María Benedicto XVI
Una vez celebrada la eucaristía en la plaza del santuario, Benedicto XVI dirigió la Súplica a la Virgen del Rosario, escrita por el beato Bartolo Longo, en 1883.
"Piedad hoy imploramos por las naciones descarriadas, por toda Europa, por todo el mundo, para que, arrepentido, vuelva a tu Corazón. Misericordia para todos ¡Madre de Misericordia!", dice la plegaria.
Con palabras de Bartolo Longo, el Papa se dirigió a la Virgen María diciendo: "Si tú no quisieras ayudarnos, porque somos hijos ingratos y no merecemos tu amparo, no sabríamos a quién dirigirnos". Para finalizar, como gesto de amor filial, ofreció a la Virgen una Rosa de oro.
El Papa, quien llegó en helicóptero desde el Vaticano, fue recibido en el santuario por unos 50 mil fieles en fiesta por la tercera visita de un sucesor de Pedro. Pompeya fue destruida por la lava y la lluvia de cenizas el 24 de agosto del año 79 d.c., durante la erupción del Vesubio.
La nueva Pompeya se erigió 1796 años después, respondiendo a la promesa efectuada en 1872 por el abogado laico Bartolo Longo, de construir una iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rosario.
El santuario alberga una imagen de la Virgen a la que se atribuyen cientos de milagros y curaciones.
Dios Jesus Virgen María Benedicto XVI
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