El Papa Benedicto XVI visitó Sidney
En el primer discurso dado por Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, en Sidney, ante una multitud llegada de todo el mundo a Sidney, llamó a defender el medio ambiente "no sólo natural, sino también social".
Benedicto XVI comenzó su discurso dando gracias a los aborígenes por su acogida y reconoció los "sufrimientos e injusticias" de los que han sido víctimas. Luego de elogiar al país anfitrión recalcó las "maravillas naturales" del país, "a algunos nos parece como si hubiésemos venido al fin del mundo" y advirtió: "Descubrimos que no solo la naturaleza, sino también el medio ambiente social tiene sus amenazas". Entre estas amenazas destacó el abuso de drogas y alcohol y la exaltación de la degradación sexual.
Además, Benedicto XVI también tuvo fuertes palabras para el secularismo, que "se presenta como neutral e imparcial, pero como toda ideología, impone su propio punto de vista". "Cuando Dios es eclipsado, nuestra capacidad de reconocer el orden natural y el Bien se desvanece". Benedicto XVI concluyó su discurso insistiendo en la unión entre la defensa de la creación y el respeto a la "dignidad humana desde su concepción hasta su muerte natural".
Cambiando el tradicional Papa Móvil por un barco, Benedicto XVI se paseó por las costas de Sídney, desde donde saludó a los fieles cristianos que lo observaban desde la orilla. Con este paseo, Benedicto XVI llegó al muelle de Barangaroo donde, según cifras proporcionadas por el Cardenal de Australia George Pell, decenas de miles de jóvenes lo esperaban para recibir su mensaje.
Durante el paseo en barco fue acompañado por quinientos jóvenes cristianos y decenas de religiosos, entre ellos varios Cardenales, y cientos de católicos que viajaban en un centenar de embarcaciones a su alrededor.El operativo de seguridad incluyó seis helicópteros, decenas de policías en motos acuáticas y lanchas rápidas.
Benedicto XVI comenzó su discurso dando gracias a los aborígenes por su acogida y reconoció los "sufrimientos e injusticias" de los que han sido víctimas. Luego de elogiar al país anfitrión recalcó las "maravillas naturales" del país, "a algunos nos parece como si hubiésemos venido al fin del mundo" y advirtió: "Descubrimos que no solo la naturaleza, sino también el medio ambiente social tiene sus amenazas". Entre estas amenazas destacó el abuso de drogas y alcohol y la exaltación de la degradación sexual.
Además, Benedicto XVI también tuvo fuertes palabras para el secularismo, que "se presenta como neutral e imparcial, pero como toda ideología, impone su propio punto de vista". "Cuando Dios es eclipsado, nuestra capacidad de reconocer el orden natural y el Bien se desvanece". Benedicto XVI concluyó su discurso insistiendo en la unión entre la defensa de la creación y el respeto a la "dignidad humana desde su concepción hasta su muerte natural".
Cambiando el tradicional Papa Móvil por un barco, Benedicto XVI se paseó por las costas de Sídney, desde donde saludó a los fieles cristianos que lo observaban desde la orilla. Con este paseo, Benedicto XVI llegó al muelle de Barangaroo donde, según cifras proporcionadas por el Cardenal de Australia George Pell, decenas de miles de jóvenes lo esperaban para recibir su mensaje.
Durante el paseo en barco fue acompañado por quinientos jóvenes cristianos y decenas de religiosos, entre ellos varios Cardenales, y cientos de católicos que viajaban en un centenar de embarcaciones a su alrededor.El operativo de seguridad incluyó seis helicópteros, decenas de policías en motos acuáticas y lanchas rápidas.
Comentarios